jueves, 11 de abril de 2013

Hamburguesas de Soja


¿Quién dijo que comer sano no era algo delicioso?

Si aún no habéis probado estas riquísimas hamburguesitas de soja, os recomiendo que lo hagáis, porque son un plato estupendo para toda la familia, sano, rico y económico. Todo lo que necesitamos es:

- 100gr. de pan rallado
- 2 huevos
- 1 cebolla de buen tamaño
- un par de dientes de ajo
- una pizca de sal
- mezcla secreta de especias

Lo primero que hemos de hacer es poner la soja texturizada a remojo, en este caso, con 20 minutos es suficiente; para los 100gr. de soja yo utilizo unos 150 ml. de agua. Mientras esperamos que la soja se hidrate, picamos muy finita la cebolla y los dientes de ajo. A continuación, retiramos el exceso de agua que puede que haya sobrado de la soja y mezclamos ésta con la cebolla y el ajo; incorporamos los dos huevos, el pan rallado, la pizca de sal y mezclamos bien. Añadimos también nuestra mezcla secreta de especias, que pueden ser las que más os gusten; en mi caso, yo suelo utilizar comino, curry, cayena (poquito si no os gusta demasiado el picante), pimentón (dulce o picante), albahaca, orégano, tomillo, perejil y pimienta negra. Una vez que todos los ingredientes estén incorporados, con las manos bien limpitas, formamos bolitas con la masa, las aplastamos dándoles la forma de hamburguesa y las rebozamos con un poco de pan rallado. Con estas cantidades salen, aproximadamente, 12 hamburguesas medianas. Si os parecen muchas, podéis reducir las cantidades en los ingredientes o bien preparar, con el resto de la masa que os sobre, unas albóndigas de soja para otro día. Dejaré receta en otra ocasión   J


Una vez tengamos las hamburguesitas preparadas, las hacemos al horno (precalentado a 180º con calor arriba y abajo) durante aproximadamente media hora. También, si lo preferís, se pueden hacer fritas, pero yo opto por evitar los fritos siempre que puedo. Para que no se peguen, y sin necesidad de usar aceite (¡no lleva ni una gota la receta!) os recomiendo utilizar papel de horno. Cuando estén doraditas por un lado, dadles la vuelta para que queden igual de tostadas por ambos lados. 

Os lo aseguro, resultan crujientes y sabrosas, son una muy buena alternativa a las hamburguesas tradicionales de carne y admiten casi cualquier acompañamiento: en bocadillo con pan de semillas, junto con una rica ensalada, menestra de la huerta o como en este caso, con un puré de patatas ligero. ¿Quién se anima a hacerlas? 



Buon Appetito!